¿Qué es el asistente de velocidad inteligente? Sistema ISA
Los sistemas tecnológicos se han ido incorporando a los vehículos más modernos con la intención de facilitar la conducción, pero también de aportar una mayor seguridad en la carretera. En este sentido, hay que detenerse en un asistente de velocidad inteligente como es el Sistema ISA (Intelligent Speed Adaptation), que recurre a sensores y sistemas de navegación para detectar las limitaciones de velocidad en distintos tramos y de esta manera ajustar la velocidad de forma automática para no rebasarla.
Este asistente de velocidad es uno de los ocho sistemas de seguridad que deben incorporar los vehículos nuevos por orden de la Unión Europea desde 2022, siendo obligatorio para todos los coches nuevos que se pongan en el mercado a partir de julio de 2024. Se une así al detector de fatiga y somnolencia, caja negra, cámara trasera que detecta tráfico cruzado, alcoholímetro integrado y bloqueo del vehículo, frenada de emergencia, alerta de cinturón de seguridad en los asientos traseros y alerta de cambio involuntario de carril.
Así funciona el Sistema ISA
El sistema ISA es una tecnología que tiene la misión de ayudar a los conductores a mantenerse dentro de unos límites de velocidad al volante. Para ello recurre a una combinación de GPS y cámaras que identifican las distintas señales que se va encontrando por el camino. De esta forma podrá definir el tope de velocidad permitido y contribuirá a que el coche no exceda esas limitaciones.
Para que se respeten esos límites, alertará al conductor por medio de una serie de señales. En primer lugar, se produce esa advertencia por medio de unas alertas visuales y sonoras. La persona que va al volante tiene la posibilidad de aceptar ese aviso o de ignorarlo. En ciertas situaciones incluso puede llegar a intervenir automáticamente para disminuir la velocidad cuando hay un exceso de la misma.
Una particularidad de este sistema es que funciona con gran precisión, adaptándose con facilidad a los cambios de velocidad que impongan las señales a nuestro paso por los diferentes tramos.
Este sistema de seguridad incorpora una cámara de video en la parte delantera del retrovisor, además de estar conectado a un sistema GPS. La información que se va recopilando es enviada a una unidad de control que determina si el coche circula dentro de la velocidad adecuada o debe adaptarla reduciendo las revoluciones del motor. Cuando se superan esos límites se activarán las señales acústicas o sonoras que servirán de advertencia. En el caso de no adaptar la velocidad a la velocidad correcta, el sistema rebajará las revoluciones hasta adaptarse al límite de las señales recogidas.
En ningún caso frenará por sí mismo, y es que es el conductor el que tiene la responsabilidad de reducir la velocidad. De no utilizar los frenos, la marcha se ralentizará hasta el límite establecido de manera natural, que equivale a que el conductor levante el pie del acelerador.
Muchos se preguntan sobre la posibilidad de desactivar el sistema ISA. En principio no hay problemas porque en función del modelo de coche, se puede realizar manualmente apretando un botón. No obstante, no resulta lo más conveniente, ya que lo que interesa en realidad es que cumpla con el cometido con el que ha sido creado, que es mejorar la seguridad vial y prevenir siniestros en la carretera.
Supone toda una garantía para los conductores. Eso sí, también hay que destacar que los fabricantes todavía detectan un margen de error del 10% en ciertos escenarios, como pueden ser tramos con obras o con mal tiempo. No obstante, la tecnología va mejorando a gran velocidad y se espera que en muy poco tiempo alcance un alto grado de precisión en cuanto a las limitaciones de velocidad temporales, signos digitales o aéreos, por ejemplo.
Actúa de tres maneras diferentes
Es fácil identificar la intervención de este sistema, ya que lo puede hacer de tres maneras distintas.
- ISA informativo: en primer lugar se puede recibir una señal visual en el cuadro de instrumentos del vehículo, una señal acústica o vibración en el volante.
- ISA de advertencia: junto con las señales detalladas anteriormente se le une este aviso. En el momento de acelerar, el conductor apreciará como el pedal se endurece y cuesta mucho más accionarlo.
- ISA obligatorio: por último, hay que destacar el nivel más intrusivo de este sistema, y es que la centralita no permitirá que se acelere y, por lo tanto, no se rebase el límite de velocidad que imponen las señales, excepto si se pisa con fuerza el pedal. En el caso de excederse con el límite, el sistema disminuirá la velocidad hasta que alcance la velocidad adecuada.
La normativa de la Unión Europea 2021/1958, recoge que los vehículos deben contar con alguno de estos sistemas, en donde el propio fabricante será el responsable de elegir el que se incluye. Hay que decir que en función del que se elija, el precio del vehículo puede variar de precio
Las ventajas del sistema ISA
La implementación de este sistema le reportará a los conductores una serie de ventajas, que se traducirán sobre todo en un menor riesgo de accidentes, de multas y una mayor concienciación vial.
- Disminución de accidentes y fallecimientos en la carretera: el empleo masivo del Sistema ISA permitirá rebajar en un 30% las colisiones y en un 20% las muertes. Esto es posible gracias a la capacidad del sistema para conservar en todo momento una velocidad segura, evitando el exceso de la misma.
- Reducción de multas: ese control que ejerce sobre la velocidad permitirá al conductor circular dentro de los límites establecidos por las señales. Por lo tanto, será más complicado verse sorprendido por un radar.
- Ahorro de combustible: al adaptar la velocidad del coche automáticamente se reduce la necesidad de acelerar y frenar de forma brusca, lo que contribuye a que haya una disminución en el gasto de carburante. A ello se le une también la disminución de emisiones de ciertas partículas a la atmósfera.
- Mayor concienciación vial: el empleo de este asistente de velocidad también contribuye a que exista una mayor responsabilidad entre los conductores, ya que adquieren unos hábitos más seguros de conducción y respetarán las señales.
Un avance respecto a otros sistemas de control de velocidad
Con anterioridad, los coches incorporaban otros sistemas de control de velocidad que, aunque no fueran tan eficientes, también cumplían el cometido con el que se habían fabricado. Es el caso, por ejemplo, del limitador de velocidad que aparece en muchos coches y que permiten al conductor establecer un límite máximo. Sin embargo, el sistema ISA está mucho más perfeccionado para que adapte la velocidad a las señales que haya en la carretera sin rebasar los límites.
Otros sistemas muy conocidos empleaban las cámaras traseras para alertar de tráfico cruzado o de cambios involuntarios de carril. El sistema ISA lleva la cámara en la parte delantera del parabrisas o en el frontal de la carrocería para detectar las señales y así adaptar la velocidad.
También hay que hacer mención a otros métodos de control de velocidad que recurrían a mapas digitales o a base de datos de límites, pero resultan un tanto incompletos al no combinarlos con el GPS.