¿Cuánto cuesta cargar un coche eléctrico?

Nos encontramos inmersos en un periodo de transición en lo que a movilidad se refiere. En el vehículo eléctrico todo son ventajas y está llamado a liderar este cambio hacia una mayor sostenibilidad y menor contaminación en todo el planeta. El objetivo es que a largo plazo los automóviles de combustión vayan desapareciendo dejando paso a los de cero emisiones. Como se puede comprobar ya en el mercado, los fabricantes y compañías eléctricas apuestan de manera decidida por este sistema con nuevos modelos y más marcas, además de la instalación de más puntos de recarga públicos y electrolineras para cargar un coche eléctrico. Las administraciones también desempeñan un papel esencial en este sentido con la puesta en marcha de ayudas y subvenciones.

Aquellos que tienen interés por pasarse al vehículo eléctrico muestran inquietud por varias cuestiones de gran interés, como pueden ser la autonomía, funcionamiento y el precio cargar coche eléctrico. Con los años se han ido mejorando todos estos factores hasta convertirlo en un serio competidor del automóvil de motor de combustión.

Instalar el cargador en casa u optar por recargas en estaciones públicas

Una vez que hayas decidido hacerte con un vehículo eléctrico, debes decidir si instalas un punto de recarga en tu domicilio o te decantas por una estación carga coche eléctrico pública. La primera opción, sin lugar a dudas, resulta la más aconsejable, tanto por comodidad como por ahorro. Es cierto que al principio habrá que efectuar una inversión importante, pero que se amortizará con el tiempo.

El coste varía en función del tipo de terminal o de inmueble que tengas. Existen en el mercado muchas opciones, pero desde 500 euros se puede conseguir un cargador coche eléctrico. Hay que tener en cuenta, además, que existen subvenciones para su colocación.

En lo que se refiere al precio por recarga, el desembolso será variable, ya que entran en escena distintos elementos como la potencia y el tipo de tarifa de luz contratada. Hay empresas del sector que ofrecen tarifas estables, en donde el gasto será el mismo, independientemente de la hora en que se haga la carga. De lo contrario, los precios irán modificándose en función del valor del kWh.

Lo suelen delimitar en tres franjas: valle, punta y llana. La primera es la más económica, que va de 00:00 a 08:00 horas de lunes a viernes, y los fines de semana y festivos las 24 horas. En un tramo intermedio se encuentra la hora punta, que contempla los siguientes horarios: de 08:00 a 10:00 horas, de 14:00 a 18:00 horas y de 22:00 a 00:00 horas. El periodo para evitar cargar un coche eléctrico sería con la franja llana, que transcurre entre las 10:00 y 14:00 horas y las 18:00 y 22:00 horas, y que resulta la más cara.

Los que cuenten con puntos carga coche eléctrico en casa para 40 kWh, con el kWh a 0,37 euros, el coste se puede elevar hasta los 14,8 euros, según recoge Repsol en su web, pudiendo disfrutar de una autonomía de 270 kilómetros.

Por el contrario, si tienes que decantarte por cargadores de coches eléctricos públicos, la solución puede ser más compleja. En primer lugar, porque debes localizar una estación que se encuentre próxima a tu lugar de residencia o que te coincida de camino. Es habitual que las tengas en aparcamientos de centros comerciales, hoteles o supermercados. El precio medio se sitúa entre 0,15 kWh y 0,79 kWh en función del tipo de carga. Pero completar la batería con una capacidad máxima de 40 kWh puede salir por unos 20 euros para circular aproximadamente 270 kilómetros.

Cuánto dura la batería de un coche eléctrico

Las baterías de coches eléctricos suelen presentar una autonomía que va desde los 270 kilómetros hasta los 500 con una única carga, aunque eso depende mucho del modelo del vehículo, la capacidad, potencia y tipo de batería.

En la autonomía también influyen otros factores como la temperatura. El uso del aire acondicionado en verano o de la calefacción en invierno hará que se incremente el consumo. Lo mismo sucederá con otros accesorios eléctricos que forman parte del vehículo que pueden influir sobre el rendimiento de la batería.

En cualquier caso, con el tiempo han ido evolucionando. Los fabricantes han puesto mucho empeño en ir mejorando su eficiencia. Es más que probable que en cuestión de unos pocos años la autonomía de un coche eléctrico se aproxime a la de los vehículos de combustión, que suele oscilar los 750-800 kilómetros, o incluso los supere.

Otra cosa bien distinta es lo que sucede al cargar un coche eléctrico. Las estaciones de carga lenta, por ejemplo, pueden tardar entre 4 y 8 horas en completar la recarga de la batería. Pero los puntos de carga ultrarrápida tienen capacidad para alcanzar el 80% en apenas diez minutos.

Hay que diferenciar entre cuatro clases de recargas eléctricas:

• Carga lenta: suele ser la más frecuente para cargar coche eléctrico en casa y se alarga entre 4 y 8 horas.
• Carga semirrápida: implica un periodo de entre 1 y 3 horas, y es el sistema más común en centros comerciales, parkings y garajes privados.
• Carga rápida: en media hora carga el 80% de la batería. Estos puntos se encuentran principalmente en estaciones de servicio o en la calle.
• Carga ultrarápida: tan solo requiere de 5-10 minutos para completar la batería. Resulta perfecto cuando se efectúan viajes largos. Las estaciones que ofrecen este tipo de recargas están sobre todo en estaciones de servicio y únicamente son compatibles con algunos modelos de vehículos eléctricos.

Vida útil de la batería y mantenimiento

Entre los conductores existen bastantes dudas en lo que se refiere a la vida útil batería coche eléctrico. Sobre todo porque la fuente de energía de un automóvil de estas características resulta realmente caro de sustituir. Se estima que como mínimo dura en torno a 8 años, aunque los fabricantes amplían este periodo hasta los 15-20 años. Es cierto que una vez superados los 8 años, la batería reduce su capacidad a un 75%, aunque todavía le quedará por ofrecer muchas prestaciones.

No obstante, hay que decir que un cuidado y un mantenimiento correcto contribuirán a alargar su funcionamiento. Entre los detalles a tener en cuenta están los siguientes:

• No apurar para cargar la batería: hay que evitar que se descargue por completo. Lo aconsejable es hacer la recarga cuando se encuentre entre el 15% y el 20% de su capacidad y desconectar cuando esté en torno al 80%.
• Evitar temperaturas extremas: las temperaturas muy altas o muy bajas repercuten de forma negativa sobre el estado de la batería. Por eso, en verano el vehículo eléctrico debe estacionarse en sitios sombríos y en invierno procurar que no se vea afectado por el frío prolongado.
• Usar la carga lenta: si se utiliza la carga rápida muy a menudo, la batería se expone a un calor excesivo que pueda pasarle factura con el tiempo. Siempre es mejor optar por la carga lenta, sobre todo por la noche.
• Utilizar con regularidad el coche: es necesario que el automóvil eléctrico no permanezca demasiado tiempo parado sin arrancar. De lo contrario, la batería puede ver afectado su rendimiento. Es necesario que el coche se mueva y se cargue como mínimo una vez cada 15 días.