Existe una creencia popular que afirma que los coches negros se calientan más al sol que los blancos. ¿Es esto verdad? ¿Quieres saberlo?
Según la ciencia, el color negro absorbe el calor y el blanco lo repele. Es por eso que en zonas de calor las ciudades suelen tener edificios de color blanco y llevamos prendas claras para vestir.
La explicación científica es que la luz del sol está compuesta por fotones de energía, los cuales se corresponden con los colores primarios. Si vemos un tomate de color rojo, es porque el tomate absorbe todos los fotones de energía menos los rojos. Un objeto de color blanco rechaza la mayoría de fotones. El negro absorbe todos los fotones y por lo tanto, más calor acumula.
Puede haber una diferencia de 20 grados entre un coche negro y uno blanco. Pero no solo hay que tener en cuenta la pintura, el color de la tapicería es otro factor importante. Un tapizado negro acumulará más calor que uno beige o crudo.
Si estás en una zona cálida y tienes un coche negro, no te preocupes porque el metal del vehículo disipa muy rápido el calor. En un minuto sin sol la temperatura exterior tanto de un coche blanco como de uno negro se iguala. En cambio, el calor interior tarda más en disiparse.
Permanecer dentro de un vehículo parado y sin aire acondicionado en pleno mes de calor puede ser peligroso, ya que este puede alcanzar los 55º cuando la temperatura exterior es de 35º.
El verano es una época dura para los coches, sobre todo en Sevilla. En Terry Ocasión disponemos de una amplia variedad de coches de segunda mano de todos los colores. Y si tus favoritos son los negros, siempre puedes colocarle un parasol para disminuir la temperatura interior.