Todos los vehículos cuentan con un código alfanumérico que sirve como elemento de identificación único y exclusivo. Y no nos referimos ni a la matrícula ni al bastidor, sino al Vehicle Identification Number (Número de Identificación del vehículo), más conocido como VIN. Tiene un cometido muy similar al del DNI de las personas. Se compone de una consecución de números y letras que se implantó como estándar a comienzo de la década de los 80 del siglo pasado, ajustándose a la norma ISO 3779.
Su cometido es identificar el vehículo, siguiendo unas directrices comunes en todo el mundo. De ahí que la manipulación, borrado o cambio del mismo esté penado por el Código Penal.
Este código te puede servir de gran utilidad en distintas ocasiones. Por ejemplo, cuando tengas que pasar la ITV, ya que de esta manera conocerán al instante que la documentación facilitada corresponde con el vehículo. En los talleres también podrán hacer uso de este sistema alfanumérico a la hora de pedir piezas, ya que se guiarán por el VIN para conocer las características del coche y así acertar con los recambios adecuados.
Además, nos resultará de gran ayuda para descubrir el historial del automóvil, sacando a relucir las reparaciones efectuadas, los kilómetros realizados o si ha tenido algún tipo de accidente.
¿Dónde se localiza el VIN en el coche?
El código VIN se puede encontrar en distintas partes del vehículo, dependiendo principalmente del modelo de coche. Se graba sobre el bastidor o sobre una chapa identificadora con una troqueladora, pero también es posible localizarlo en otros puntos más visibles, como la parte inferior de la luna delantera, en la etiqueta del marco de la puerta del conductor, en el vano motor, junto a uno de los amortiguadores y hasta en el maletero o bajo la alfombrilla del conductor o acompañante. También tendremos la oportunidad de acceder al VIN a través de la documentación del vehículo como el permiso de circulación, la ficha técnica y el seguro.
Este conjunto de letras y números está pensado para que no resulte tan fácilmente accesible, sobre todo para personas ajenas el vehículo. En caso de que tengas dificultades para localizarlo, siempre puedes consultar el manual del fabricante.
El significado del VIN
El VIN se compone de 17 caracteres (números y letras), en donde ocho de ellos corresponden al número de bastidor. Se excluyen de este código algunas letras como I, O, Q o N para que no haya lugar a confusiones. Siempre se distribuye de la misma manera en función de tres parámetros diferenciados.
WMI: en los tres primeros dígitos se aporta la identificación del fabricante.
- 1º dígito: continente de fabricación.
- 2º dígito: país de fabricación.
- 3º dígito: fabricante del coche
VDS: este apartado sirve como descripción del vehículo, y a través de seis caracteres se indica una información concreta sobre el citado automóvil, como el tipo de motor, combustible, chasis y otros componentes técnicos.
- 4º digito: modelo del vehículo.
- Del 5º al 8º dígito: tipo de motor.
- 9º dígito: tipo de transmisión.
VIS: este apartado, compuesto por ocho caracteres, hace referencia al número de chasis. Los componentes que integran esta sección facilitan los siguientes datos:
- 10º dígito: año de fabricación.
- 11º dígito: planta de producción.
- Del 12º al 17º dígito: número de producción del fabricante.
El código de identificación del vehículo no solo aparecerá en el coche, sino que también debe incluirse en la documentación, tanto del permiso de circulación como en la ficha técnica.
Qué sucede en caso de que se manipule el VIN
El Vehicle Identification Number (VIN) es un sistema alfanumérico exclusivo y único para cada coche. Por lo tanto, no habrá la posibilidad de que existan dos iguales. Se implantó este modelo en 1980, fijando una numeración estándar en todo el mundo.
Al desempeñar una función de identificador del vehículo, la manipulación del mismo se encuentra penada por el Código Penal. La modificación o borrado del mismo se vincula en muchas ocasiones con operaciones de fraude o robo, estando catalogado esto como una infracción según lo recogido en el artículo 392. De hecho, se castiga con penas de cárcel que van de seis meses a tres años y multa de seis a doce meses.
Se indica que “el particular que cometiere en documento público, oficial o mercantil, alterando un documento en alguno de sus elementos o requisitos de carácter esencial o simulando un documento en todo o en parte”, de forma que “induzca a error sobre su autenticidad”, tendrá un castigo severo que incluye penas de prisión que van de los seis meses a los tres años y multa de seis a doce meses.
También se extenderán estas penas a aquellos que “sin haber intervenido en la falsificación, trafique de cualquier modo con un documento de identidad falso”. Además, al que haga uso, a sabiendas, de un documento de identidad falso, la pena de cárcel será de seis meses a un año y multa de tres a seis meses.
Un código que presenta distintos usos
Queda claro que el VIN sirve como elemento para distinguir al coche. Pero se le encuentran otras muchas utilidades que la mayoría de conductores desconocen.
Desvela el historial del coche
Este código se considera el DNI del vehículo, ya que en él se incluyen detalles de gran valor como el fabricante, modelo o país de origen. También sirve para clasificarlo, ya sea turismo, camión, motocicleta o vehículo agrícola. Estos datos sirven de gran valía para investigar el historial del mismo, y aquellos que vayan a comprarlo de segunda mano accederán a una información de relevancia.
Comprobar campañas de servicio
Uno de los usos más importantes del VIN es para comprobar si el coche está sujeto a campañas de servicio o recalls. Se tratan de alertas que suelen efectuar los fabricantes para advertir de piezas defectuosas o problemas técnicos del coche, y así proceder a la correspondiente revisión.
Mantenimiento preventivo
Esta numeración también puede facilitar datos sobre el mantenimiento preventivo que aconsejan los fabricantes. Conocer los servicios que requiere el coche en ciertos intervalos de kilómetros ayudará a que se conserve en mejores condiciones y a prevenir posibles averías en el futuro.
Compras de piezas y recambios
A través del VIN resultará mucho más sencilla la compra de piezas y accesorios del automóvil, ya que permite conocer cuáles son compatibles. Una vez que facilites este código en el establecimiento de repuestos o en el concesionario, tendrás la garantía de que el material será apto para tu vehículo. Así no tendrás que preocuparte de futuras devoluciones o costosos errores.
Historial del coche
Este código de 17 caracteres también nos ayudará a conseguir datos precisos sobre el informe del vehículo en la DGT. Estos informes te darán detalles sobre los anteriores propietarios, embargos, deudas, procesos judiciales o cualquier otra información de relevancia. Además, nos dará acceso a un informe amplio sobre los servicios y mantenimientos realizados al vehículo.
Esta información es de gran importancia a la hora de adquirir un coche de segunda mano. Así sabremos más en profundidad si el vehículo cuesta en realidad lo que exige el vendedor, si cumple con los estándares de calidad y si se encuentra libre de cargas.